"Una enana blanca es una estrella similar al Sol, pero muy pequeña, como la Tierra, que es unas 100 veces más chica que el Sol. Estas estrellas son muy densas, es decir, tienen mucha materia en muy poco espacio. Una cucharadita de enana blanca contiene 5 toneladas de materia. Es tan densa, que a pesar de ser una bola de gas, si una persona tuviese la odea de ir a visitarla ¡se podría parar sobre ella! (aunque no sé cómo lo haría para no quemarse los pies). Pero eso no es lo más sorprendente. Lo más sorprendente es que, si en la Tierra pesaras, por ejemplo, 50 kg, en la superficie de la enana blanca pesarías ¡20 mil toneladas! Así que en realidad, ni siquiera podríamos estar parados sobre la estrella, nos hundiríamos por nuestro propio peso y solo seríamos una mancha sobre la superficie de la estrella que desaparecería al instante. Con el tiempo, las enanas blancas se van enfriando y se convierten en estrellas amarillas, luego naranjas y por último rojas. El enfriamiento es tan lento que demora miles de millones de años en terminar."
Este es un extracto de Somos polvo de estrellas para niños y niñas, un libro de astronomía ilustrado especialmente para los más jóvenes. Puedes encontrarlo en librerías y en tiendas en línea.
Somos polvo de estrellas para niños y niñas
José Maza
Editorial Planeta Junior
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